Noticia no Diario de Ferrol
Asfedro, condenado a readmitir a Rico e indemnizarlo por daños morales
Cheto Rico ha ganado una nueva batalla ante la directiva de la organización Asfedro tras hacerse pública la sentencia del Juzgado de lo Social de Ferrol que declara nulo su segundo despido y condena a la organización a readmitirlo con efecto inmediato –abonándole los salarios pendientes desde su salida– y a pagar una indemización al demandante de 30.000 euros por daños morales. Rico, que ha sido despedido dos veces de la organización –la segunda ocasión solo dos días después de una readmisión también decretada judicialmente–, comparecía ayer en rueda de prensa con los representantes de la CIG para decir que “esperemos que isto remate aquí, porque non sería de moito sentido común continuar con esta persecución” y pedir la dimisión de la actual junta directiva.
Tanto el trabajador –que llevó a cabo una huelga de hambre hace algunas semanas– como los responsables sindicales insistieron en que son estos representantes del órgano directivo los que están incurriendo en la agresión a los derechos del educador, con una trayectoria de más de 20 años en la asociación.
Ambas partes insistieron asimismo en que no existe ninguna animosidad para con la entidad, sus socios o la importante tarea que desarrolla en la comarca en el ámbito de las drogodependencias, pero que, dicen, puede verse perjudicada por las acciones y decisiones que están tomándose en el seno de la junta.
Lois Méndez, de CIG Saúde, calificó estas actuaciones de la junta como “caprichos” y anunció que Rico, junto con representantes de la central, se entrevistará el lunes con la delegada territorial de Sanidade, Emma Rego, para solicitar de la Xunta, principal soporte económico de Asfedro, que intervenga como fiscalizadora en la gestión de este equipo directivo. El secretario comarcal, Xesús Anxo López Pintos, afirmó que “a directiva debe dimitir e deixar de dilapidar os cartos públicos”.
1 comentario:
Hay muy pocos días en que la justicia te de una alegría como esta. El caso de Antonio es un caso flagrante de acoso, humillación, persecución, y todo porque Antonio es un hombre con todas las letras, un tipo lleno de dignidad y honor, palabras que pueden parecer cursis en el mundo de hoy, pero que Antonio tiene grabadas a fuego y sangre sobre todo su mapa corporal, sobre una piel desgastada a base de dedicarse a ayudar y sacar de baches fortísimos a mucha, muchísima gente en sus más de 24 años de trayectoria profesional. Me siento orgullosa de haber conocido a Antonio, aunque no fuese en el mejor de los momentos ni en el mejor de los sitios, una asociación de lucha contra el acoso moral a trabajadores dignos y luchadores. Me siento orgullosa de la lucha de Antonio, que nunca a dudado en luchar por lo que considera de justicia, en un mundo la mayoría de las veces injusto. Desde este maravilloso :-) blog quiero enviarle un ¡Animo Antonio!, luchador, gladiador de los tiempos modernos en una tierra olvidada, luchador contra los corruptos, narcisistas e inoperantes que pretendían gobernar su vida.
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